Sant Llorenç de Balàfia

Este es el único pueblo del municipio de Sant Joan que carece de zona costera, ya que se ubica en la zona centro de la Isla. Tiene un alto número de población diseminada, constando únicamente la Iglesia y algunos edificios públicos y comerciales.
La construcción de la iglesia tuvo su inicio en el año 1785, por órdenes del primer obispo de Ibiza, Abad y Lasierra, y se terminó en 1797. Mientras duraban las obras de edificación, los actos religiosos se celebraban en una casa cercana con torre de defensa. Se trata de un edificio de un solo arco en su entrada que lleva al típico pórtico. Consta de una sola nave y siete capillas laterales, la última añadida en el siglo XIX.

Balàfia, en las cercanías del pueblo, es pequeño poblado constituido por las típicas casas características de la arquitectura pitiusa con torres de origen árabe, consideradas como monumento nacional de gran valor arquitectónico. Estas torres se construyeron en su día por familias de campesinos que moraban en las viviendas que las rodean, como torres de defensa donde se ocultaban y defendían de los numerosos ataques turcos a la Isla. Actualmente se hallan habitadas por familias que las poseen desde antiguo.